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  • Aumentarán tanto la edad de jubilación como los requisitos de cotización
  • Junto a estos factores, también sube el número de años de la base reguladora
  • Todos los cambios vienen recogidos en la reforma de las pensiones de 2011

El próximo año traerá cambios sustanciales en el sistema de pensiones español. Entre los más afectados estarán los pensionistas de jubilación, que verán modifcados el método de cálculo de la pensión, la reducción de sus pensiones en las jubilaciones anticipadas…y la edad de acceso a la jubilación.

Y es que, a partir de 2022, aumentará ligeramente la edad ordinaria de jubilación, la que sirve de referencia a los trabajadores para tener derecho a jubilarse (o acogerse a la jubilación demorada o la jubilación flexible, con sus beneficios correspondientes), así como para poder jubilarse de forma anticipada, entre dos y cuatro años en la voluntaria y la voluntaria.

Todo se debe a la reforma de las pensiones de 2011, articulada a través de la Ley 27/2011, de 1 de agosto que estableció un calendario de aumentos progrevisos en la edad de jubilación y que tiene como objetivo que esta sea de 67 años en 2027, año en el que este calendario finaliza.

En virtud de la hoja de ruta de esta ley, la edad ordinaria de jubilación será de 66 años y dos meses para los trabajadores que no lleguen a 37 años y seis meses cotizados, mientras que será de 65 años para el resto de trabajadores. En paralelo a la edad de jubilación, aumenta ese periodo de jubilación que marca la diferencia entre unos y otros trabajadores: en 2021 aún es de 37 años y tres meses.

No será el único cambio en las pensiones que tenga lugar este año debido a la ley de 2011. Además de la edad de jubilación, en 2022 aumentarán el número de años para calcular la base reguladora, la cantidad de referencia determinada por nuestras bases de cotización para calcular la cuantía de las pensiones.

En 2011 también se estableció un calendario progresivo de aumento de estos años. El año 2022 será el último de este calendario, dejando en los últimos 25 años (respecto a los 24 de 2021) los que se tendrán en cuenta para calcular la base reguladora, frente a los 16 años que se tenían en cuenta en 2013, primer año de aplicación de la reforma. Junto a esto, el divisor que se aplica a las bases de cotización pasa de 336 a 350.

En este aspecto, en los próximos años podrían darse nuevos aumentos del periodo para contabilizar la base reguladora. La reforma del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, tiene en mente la posibilidad de ampliar el número de años a considerar para calcular la base reguladora.

En consonancia con los compromisos recogidos en el calendario de reformas acordado con la Unión Europea, se prevé la «entrada en vigor de la legislación para la ampliación del período de cómputo para el cálculo de la pensión de jubilación» para el último trimestre de 2022. El aumento concreto de este periodo aún se desconoce, aunque el propio Escrivá ya planteó hace unos meses el aumento hasta 35 años.

Para aliviar el posible perjuicio que esta medida podría causar a determinados sectores, Escrivá ha considerado dos opciones: que los trabajadores puedan elegir los años a tener en cuenta para calcular la base reguladora y mejorar los mecanismos de integración de lagunas de cotización, el mecanismo que permite rellenar con bases de cotización ficticias aquellos meses y años en los que no se ha cotizado.